El problema de Cuba no es la emigración es la dictadura: advierte el Centro para una Cuba Libre ante conversaciones EEUU-CUBA

Washington, DC, 20 de abril de 2022

Contacto: John Suarez / Janisset Rivero (612)-367-6845

Centro para una Cuba Libre. Ante el anuncio de las conversaciones sobre inmigración entre el régimen de La Habana y la administración Biden-Harris, el Centro para una Cuba Libre considera fundamental los siguientes puntos:

El régimen de La Habana ha utilizado la emigración de cubanos a Estados Unidos como un arma política de negociación durante los últimos 63 años, desde Camarioca en 1965 hasta la actual crisis de cubanos entrando por la frontera de México hacia Estados Unidos. La dictadura tiene la capacidad de abrir la emigración o cerrarla dependiendo de sus objetivos de política internacional y del riesgo que signifique esta estrategia para mantenerse en el poder. La administración Biden había dado señales de flexibilización antes de las protestas del 11 de julio de 2021, y el régimen en estos momentos está utilizando a los miles de cubanos que huyen de la isla a través de vuelos a Nicaragua y otros países de Centroamérica para crear una crisis y provocar un cambio en la política norteamericana hacia Cuba. Como parte de estas medidas de presión a la administración Biden, el régimen de La Habana no acepta deportaciones de cubanos provenientes de Estados Unidos desde el 1 de octubre de 2021.
Los cubanos huyen de Cuba por el aumento de la represión, las ejecuciones extrajudiciales, la violencia policial contra los ciudadanos y los juicios sumarios que mantienen a cientos de jóvenes y adolescentes en prisiones de máxima severidad. Los cubanos no huyen de Cuba como resultado de las políticas de Washington o ningún poder internacional. El problema fundamental de Cuba sigue siendo el enfrentamiento entre el pueblo cubano, a quien se pudo ver en su verdadera dimensión durante las protestas de julio de 2021, y la dictadura castrista que lleva 63 años reprimiendo las libertades fundamentales de los cubanos.
Los cubanos huyen de Cuba por el bloqueo económico interno impuesto por el régimen de la Isla que impide el desarrollo individual y la autosuficiencia económica, ya que los militares controlan los medios de producción y la economía, permite la autogestión económica basada en la lealtad política y reprime la actividad independiente.

El Centro para una Cuba Libre considera que la administración norteamericana, para reducir la inmigración masiva desde Cuba, debe exigir la libertad incondicional de todos los prisioneros políticos, el respeto a los derechos humanos fundamentales, el cese de la tortura y los tratos crueles inhumanos y degradantes, y el levantamiento del bloqueo interno al que está sometido el pueblo cubano por la dictadura militar, que explota a los ciudadanos vendiéndoles productos importados a precios especulativos, obteniendo toda la ganancia para los oligarcas del régimen.

“Ninguna conversación de inmigración con el régimen de La Habana, planteada en los términos de la manipulación y utilización de los refugiados cubanos como un arma de negociación, podrá ser exitosa para el pueblo cubano o los intereses de Estados Unidos, en momentos en los que cientos de cubanos están siendo juzgados en juicios sumarios y condenados a exorbitantes condenas simplemente por ejercer su derecho a expresar su deseo de que Cuba sea libre”, expresó John Suárez, Director Ejecutivo del Centro para una Cuba Libre.

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